Luego de una semana de haberse firmado una carta de entendimiento entre el Comité de Unidad Campesina -CUC- y la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de San Carlos de Guatemala, USAC, inició en Huehuetenango el diplomado de Formación Política con Énfasis en Organización y Articulación Social, dirigido a lideresas y líderes comunitarios de las regiones K´aibil Balam (Huehuetenango) y Mamá Maquín (Alta Verapaz).
El Comité Unidad Campesina –CUC- expuso cacao y palmito producido en tierras recuperadas en los municipios de Cahabón y Panzos Alta Verapaz, durante un acto conmemorativo por el Día de Europa que realizó la Unión Europea en Guatemala, el 9 de mayo, en ciudad de Guatemala.
El cacao es producido procesado y consumido en diferentes comunidades Maya Q’eqchi’ que han recuperado la Madre Tierra en las regiones de Sierra Santa Cruz, El Estor Izabal, y del Valle de Polochic, Panzós Alta Verapaz.
La falta de empleo, la falta de acceso a tierra, las sequías, el poco o nulo acceso a los servicios básicos públicos, la pobreza e inseguridad son las causas del por qué nuestros hermanos guatemaltecos, principalmente indígenas y campesinos se van buscando mejores oportunidades a Estados Unidos o México.
Líderes y lideresas indígenas y campesinos de Alta Verapaz, Izabal y la Costa Sur de Guatemala hacen del conocimiento público que respondiendo a una estrategia de acaparamiento de tierra y expansión de monocultivos, el Estado persigue y criminaliza a las familias que demandan acceso a la Madre Tierra, acusándoles de cometer los delitos de: Usurpación Agravada, Asociación Ilícita, Atentado, Coacciones, Amenazas, Robo Agravado y Detenciones Ilegales.
Desde el 2012 a la fecha los “tribunales de justicia” han girado 177 órdenes de captura en contra de líderes comunitarios organizados en el Comité de Unidad Campesina –CUC-, estas órdenes de aprehensión se encuentran vigentes; así mismo, 16 compañeros se encuentran ligados a proceso penal. Con ellos suman 193 campesinos y campesinas afectados, de 20 comunidades distintas a nivel nacional.
19 de mayo, día nacional de la dignificación de la comadrona, Iyom y/o Ratit Akal
El papel e importancia de las comadronas es vital en las comunidades a donde no llegan los servicios de salud, un derecho reclamado pero que no se cumple para miles y miles de campesinos y campesinas.
En muchas comunidades de las distintas regiones de Guatemala, tradicionalmente las mujeres en estado de gestación, confían el control y cuidado de su embarazo a mujeres que han heredado la misión de comadronas. Muchas de ellas, han recibido este don de sus madres y abuelas. Otras, a través de sueños o por su nahal de nacimiento. Así se encaminan en la ruta del cuidado y el acompañamiento a quienes vienen a este mundo.
El oficio de comadrona es ancestral. En los mitos de la creación de nuestros pueblos, ellas están presentes. Son una pieza fundamental en el tejido de saberes y conocimientos puestos al servicio de la salud y bienestar de las y los recién nacidos.
Una comadrona puede ser a la vez Ajqij -guía espiritual- o hierbera -conocedora de las plantas medicinales- e incluso enfermera. Es un oficio que suma varios oficios en sí mismo, a la vez que representa a una autoridad en el mundo de la medicina ancestral. Por esta razón, la comadrona es apreciada y respetada en la comunidad. Muchas de ellas, también encarnan la figura de “madrina” de las niñas y niños que han nacido con el apoyo de sus manos.
Con un atento saludo, les invitamos a que nos acompañen, en nuestras actividades que hemos programado para rememorar la MASACRE DE LA EMBAJADA DE ESPAÑA, llevada a cabo por las fuerzas represivas del gobierno el 31 de enero de 1980.
La Masacre de la Embajada de España es solo una de tantas que enlutaron a miles de familias guatemaltecas, principalmente del área rural del occidente del país.
En este 2019, en que los diputados y diputadas miembros del pacto de corruptos impulsan reformas la Ley de Reconciliación Nacional, con las que pretenden perdonar y dejar libres a varios militares que participaron en las masacres y asesinatos de nuestros hermanos y hermanas, hacemos nuestras, las palabras de Anaité Galeotti las cuales dicen así: