La Coordinación y Convergencia Maya Waqib' Kej convoca a Movilización Nacional el 8 de agosto en el marco del día de los pueblos indígenas el 9 de agosto:
La Coordinación y Convergencia Nacional Maya Waqib’ Kej, ante la sociedad guatemalteca manifestamos que en coordinación con El Consejo de los Pueblos del Occidente, Plataforma Agraria y otras organizaciones de diferentes regiones de nuestro territorio, convocamos a una Movilización Nacional para el día 8 de agosto en conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
Dicha movilización tiene por objetivo exigir al Estado accionar contra el alto costo de vida, respeto a nuestras tierras y territorios y el respeto a las consultas de las comunidades de diferentes municipios que se oponen a la explotación minera y los mega proyectos.
En los albores del siglo XXI, las evidencias del racismo que mantiene y ejecuta el Estado de Guatemala en contra de los pueblos indígenas se manifiesta en la utilización de símbolos mayas, la militarización y violación de los territorios al permitir acciones de bandas paramilitares que se movilizan impunemente como fuerzas de ocupación promoviendo el terror.
El Estado deslegitima a las autoridades indígenas tal como el caso de San Juan Sacatepéquez, quienes se oponen a la fábrica cementera y que por ello se llegó al nivel de quebrar La Vara, símbolo de autoridad, acción que va en contra de los Pueblos Indígenas que ya no nos dejamos manipular por el Estado.
El peso de la explotación y el empobrecimiento cae en las espaldas de los pueblos indígenas y de la sociedad en su conjunto; tal y como el encarecimiento de los artículos de primera necesidad, maíz, fríjol, pan, abono, transporte extra-urbano, energía eléctrica, medicina, gas propano, gasolina y vestuario.
Aunado a esta situación de mayor empobrecimiento, este gobierno que se hace llamar social demócrata sigue con su plan represivo en contra de la sociedad civil, especialmente a líderes comunitarios los cuales son perseguidos, secuestrados, reprimidos y encarcelados. Las demandas sociales son tildadas de terrorismo; para el gobierno el “buen” indígena es el que no cuestiona las injusticias o avala la entrega de nuestra Madre Tierra para la explotación en beneficio de los ricos nacionales y extranjeros.