El Comité de Unidad Campesina repudia el golpe de estado en Honduras impulsado y apoyado por los militares, la oligarquía, los partidos de derecha y los sectores conservadores de la iglesia.
El Comité de Unidad Campesina repudia el golpe de estado en Honduras impulsado y apoyado por los militares, la oligarquía, los partidos de derecha y los sectores conservadores de la iglesia.
Comunicado de organizaciones y comunidades, ante el acaparamiento de tierras por empresas agroindustriales y la consecuente agudización de la crísis alimentaria.
Comunicado en el marco de la visita del presidente de Brasil, Lula Ignacio da Silva
Declaraciones finales de la IV Cumbre de Pueblos y Nacionalidades Indígenas. Puno, Peru, 27 Mayo a 31 Mayo 2009.
Comunicado de organizaciones indígenas y campesinas ante la crisis institucional en Guatemala y el caso Rosenberg
El Comité de Unidad Campesina repudia una vez más las actitudes de algunas fiscalías del Ministerio Público, como es el caso de la fiscalía de Nebaj que está acusando injusta e ilegalmente a siete campesinos indígenas de la comunidad “El Molino”, municipio de Cunén, el Quiché, pretendiendodespojar a la comunidad indígena de sus tierras ubicadas dentro del Ejido de Cunén.
COMUNICADO EN EL DÍA DEL TRABAJADOR
En este Día Internacional del Trabajador, las Organizaciones Populares del Suroccidente de Guatemala manifestamos:
La violencia generada por la crisis económica y social por la que atravesamos la mayoría de la población, especialmente en Coatepeque, nos condena a vivir atemorizados debido a la impunidad, prepotencia, corrupción y deficiencia en las autoridades de gobierno y el sistema de justicia, tal el caso de la represión y atropellos en contra de los vendedores de la ciudad de Coatepeque, sin ninguna propuesta de alternativa de solución y muchos asesinatos a personas inocentes que han quedado en la impunidad. Autoridades que no atienden los problemas que vive la población, como el alto costo de la canasta básica, el aumento desmedido del costo de la energía eléctrica, el pasaje urbano y extraurbano que a pesar de haber bajado el precio de los combustibles siguen siendo caros, el desempleo, la falta de tierra para cultivo de alimentos, y la reducción de fondos destinados a Salud Pública lo cual perjudica directamente a la mayoría de la población.
Mientras que el país vive una crisis alimentaria y financiera, las empresas de monocultivos siguen expandiéndose cada vez más, sin importar la inseguridad alimentaría en que vive la mayoría de la población. Y para complicar la situación dueños de grandes plantaciones de palma africana, banano y hule han desviado ríos y contaminado las aguas de las comunidades campesinas en los municipios de Coatepeque y Ocós, causando sequías en verano en las partes altas é inundaciones de cultivos y viviendas en época de invierno en las partes bajas y así poniendo en riesgo la seguridad alimentaría, la salud y la vida de las familias campesinas.
Somos testigos de una reconcentración de las tierras y negocios en manos de empresas nacionales y extranjeras, que utilizan la represión y la militarización para explotar y apropiarse de las riquezas de la naturaleza y el patrimonio de los pueblos de Guatemala. Estamos viendo cómo el gobierno se hace cómplice del robo a los pueblos porque protege los intereses de los ricos a través de la represión y la remilitarización en nuestros municipios.
Con todo esto se agudizan aún más la miseria, la pobreza, el sufrimiento que padecemos la clase trabajadora del campo y la ciudad debido a la incapacidad del gobierno de turno para solucionar dichos problemas. Un gobierno que implementa o pretende implementar programas paliativos sin solucionar los problemas de raíz, porque no cuenta con un programa que incluya a los más necesitados, por ser de índole empresarial y por ser una continuidad del sistema impuesto por la comunidad internacional que no se ajusta a las realidades de nuestro país. Por otra parte han intentado crear las condiciones para justificar la remilitarización de la sociedad que contradice los Acuerdos de Paz Firme y Duradera y atenta contra la libertad de la población.
Por todo lo anterior:
Hacemos un llamado a la construcción del poder local y popular que nos permita defender nuestras tierras y elementos de la naturaleza que nos pertenecen como pueblo, contra los monocultivos, los megaproyectos, y todo aquello que pone en riesgo a la madre naturaleza.
Llamamos a las y los trabajadores del campo y de la ciudad, a buscar nuevas formas de organización en defensa de un empleo digno y salarios para cubrir las necesidades familiares.
Exigimos al Presidente de la República, a los diputados, al organismo judicial, a las autoridades municipales y de gobernación departamental, lo siguiente: