



Las y los trabajadores organizados en el Comité de Unidad Campesina enviamos nuestro saludo combativo y solidario a todas y todos los trabajadores del mundo quienes producimos los alimentos, productos del campo y sostenemos con nuestra fuerza de trabajo la economía de nuestros países. Conmemoramos la lucha por los derechos de las y los trabajadores, que buscan generar condiciones que ayuden a paliar la crisis laboral que amenaza la subsistencia y dignidad de las personas, en especial de las comunidades indígenas.
DECLARACIÓN DE LA “III Cumbre Internacional de Mujeres Indígenas de ABYA YALA”
Nosotras mujeres indígenas de Bolivia, Perú¸ Ecuador, Colombia, Honduras, El Salvador, Panamá, México, Canadá, Estados Unidos y Guatemala nos autoconvocamos para realizar la III Cumbre Internacional de Mujeres Indígenas de Abya Yala, del 9 al 12 de octubre del 2022 en Guatemala, bajo el lema, Mujeres Caminando por el Buen Vivir. Nos reunimos para analizar, problemáticas, realidades y enfoques propios, demandar y proponer respuestas a los Estados y al interior de nuestros pueblos y comunidades para contribuir a la construcción de una Abya Yala plurinacional, a través de la articulación continental de las mujeres indígenas originarias.
Cuando salió el sol con sus rayos brillantes, un 15 de abril de 1978 y los campos se llenaron de flor, en medio de la obscuridad de los tiempos del dolor, muerte y terror, nació el Comité de Unidad Campesina -CUC-, formado por campesinas y campesinas, indígenas y mestizos pobres que, tal como lo narra el Pop Vuh, juntaron sus ideas, sus pensamientos con su cabeza clara y su corazón solidario para dar la luz a una nueva forma de organización y lucha de las comunidades que han resistido y luchado por más 500 años.
Campesinas y campesinos del norte, del sur, de oriente, de occidente, de los 4 puntos cardinales nos encontramos para analizar y enfrentar las desigualdades y las injusticias impuestas por el sistema que explota, esclaviza y ha cometido genocidio contra nuestros pueblos.
El 29 de mayo de 1978, el parque de Panzós, Alta Verapaz, una lucha legítima de campesinas y campesinos en contra del despojo de la madre tierra se tiño de rojo con la muerte de centenares de hombres y mujeres que reivindicaban su derecho a la propiedad de la tierra.
La masacre de Panzós, no solo significo la perdida de muchas y valiosas vidas humanas, sino que fue la primera masacre efectuada pública e impunemente en la plaza del pueblo; el Ejército apostado en lugares estratégicos disparó indiscriminadamente contra hombres, mujeres y niños, tal hecho, está presente en la memoria de los sobrevivientes de las y los habitantes de Panzós.
Este lapso cruel de la historia de Guatemala debe permanecer en la memoria de todas y todos, pues 44 años después de la masacre y 26 años de la firma de la paz, la lucha por la recuperación de la tierra y la defensa del territorio sigue siendo la lucha por la vida, y su vigencia radica en el despojo que hoy por hoy enfrentan los pueblos indígenas contra las empresas extractivas en especial el pueblo maya Q’eqchi´ que resiste ante las empresas de palma aceitera, caña de azúcar, la minería y las hidroeléctricas en su territorio.
Los asesinatos, desalojos judiciales y extrajudiciales, la criminalización, el encarcelamiento de lideresas y líderes ha sido la estrategia de los poderes oscuros en Guatemala para frenar las luchas de los pueblos. El actuar de las empresas está plenamente apoyado por funcionarios públicos que deberían garantizar la seguridad y la vida de las familias indígenas y campesinas, sin embargo, el fortalecimiento del pacto de corruptos y la impunidad con la que funciona pone en total desventaja y desprotección a la mayoría de la población.
El empobrecimiento, la falta de atención a las necesidades más sentidas, el alto costo de los artículos de la canasta básica, la cooptación de las instituciones, la corrupción y la impunidad demandan nosotros y nosotras a seguir las enseñanzas que nos heredaran nuestros abuelos y abuelas que fueron masacrados en el parque de Panzós. Por eso decimos “Porque ellas y ellos nos señalaron el camino, sus huellas jamás se borrarán”.
Los responsables de la masacre de Panzós y de muchos otros hechos contra la vida de defensores y defensoras de derechos humanos y de la Madre Tierra, durante el conflicto armado interno y de hechos recientes deben pagar por los daños cometidos contra la población y nuestra tarea es no olvidar lo sucedido y reivindicar la memoria de ellas y ellos, porque nuestro camino es la lucha y “esta lucha esta abonada con la sangre derramada” y por eso seguimos exigiendo “verdad y justicia”.
A 44 años de la masacre de Panzós, exigimos:
COMITÉ DE UNIDAD CAMPESINA -CUC-
ASOCIACION EQUIPO DE ESTUDIOS COMUNITARIOS Y ACCION PSICOSOCIAL-ECAP-
ASOCIACIÓN DE VIUDAS Y HUÉRFANOSAVIDESMI
FUNDACIÓN GUILLERMO TORIELLO
IXIMULEW, 29 DE MAYO 2022
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El Comité de Unidad Campesina –CUC-, en el día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, ratificamos nuestro compromiso y aporte a la construcción de una vida libre de violencia para las mujeres.
En nuestro país, es un sueño que las autoridades de las distintas instituciones asuman con claridad y compromiso político la situación de violencia contra las mujeres en todas sus manifestaciones, la vida de las mujeres sigue sin importar y sin ser valorada.
A partir de la pandemia del covid-19 se incrementaron hechos de violencia contras las mujeres, en un primer momento el confinamiento y las restricciones fueron la perfecta situación para que las tensiones provocadas por el encierro, la falta de recursos económicos y el cierre de posibilidades laborales convirtieran a las mujeres, niñas y niños en víctimas de violencia. Pasada la pandemia, se dio un recargo de responsabilidades que debían asumir las mujeres, enfrentando la educación, la salud y la sobrevivencia de las familias empobrecidas, indígenas y campesinas.
El día 23 de mayo, la patrulla CHI116, se presentó en la casa de habitación del Coordinador General
del CUC Daniel Pascual, aduciendo que lo buscaban para firmar unos libros. El 12 de mayo, en esa
misma patrulla se conducía el integrante de la Policía Nacional Civil PNC José Ismael Ujpán, se hizo
presente en la misma casa de habitación, expresando que llegaban enviados por el despacho
superior del ministro de gobernación en respuesta a una supuesta denuncia por amenazas y
extorsión que el Coordinador del CUC había puesto, la cual es falso.