El Ja´ (Agua) del Río La Pasión esta contaminada y la vida que emana de ese vital líquido está a punto de terminar. “La culpable de esta contaminación es la empresa Reforestadora Palmas del Petén (Repsa)”, afirman líderes comunitarios.
Las aguas contaminadas con plaguicidas organofosforados que Repsa vierte en el Río La Pasión no es un error, sino una irresponsabilidad empresarial que ha costado la vida de toneladas de peces y otros animales acuáticos. También pone en peligro la vida de unas 12 mil personas de 23 comunidades que se ubican en las orillas de este afluente.
Líderes y lideresas comunitarias de Sayaxché, Petén afirmaron, en conferencia de prensa realizada esta mañana, que el ecocidio afecta la seguridad alimentaria, nutricional, ingresos económicos y el consumo humano del agua en la región. Y no existe una respuesta efectiva del Gobierno para la asistencia humanitaria que se necesita. Además la contaminación sigue causando muerte de peces, 180 kilómetros río abajo.
Por otro lado, afirman que la empresa, desde su estadía en la región, ha causado rompimiento del tejido social y desarticulación de la organización comunitaria. Haciendo uso del tráfico de influencias en el Organismo Ejecutivo y Legislativo a través de funcionarios públicos entre ellos el diputado por el Petén, Manuel Barquín.
Los líderes, hombres y mujeres, en nombre de 116 mil personas que habitan en las cuencas del Río La Pasión y Río Usumacinta exigen a las autoridades competentes del Gobierno que: Clausuren definitivamente las operaciones de Repsa y que se deduzcan las responsabilidades penales a los responsables de cometer los daños ecológicos.
También exigen declarar un Estado de Calamidad para garantizar la ayuda humanitaria que necesitan las personas afectadas directamente. Que se obligue a Repsa a resarcir económicamente a las familias dependientes de la pesca y que entregue a las comunidades las tierras que posee a cambio del daño ecológico causado.
Las comunidades declararon non grato al diputado Manuel Barquín Duran y demandan a la Comisión Contra la Impunidad en Guatemala, CICIG, que investigue el tráfico de influencia que práctica ese congresista.
Demandan a las autoridades competentes girar orden de captura en contra de funcionarios del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales por omisión e incumplimiento de deberes debido a que Repsa opera sin Estudio de Impacto Ambiental.
Al Ministerio Público demandan transparencia e imparcialidad en las investigaciones que se llevan a cabo por este caso. Y responsabilizan a los señores Felipe Molina y José Abraham Estrada Solano de Repsa por cualquier intimidación, coacción, violencia física o asesinato que puedan sufrir los dirigentes comunitarios o sus familiares.
Las exigencias de las comunidades afectadas por el ecocidio del Río La Pasión deben ser atendidas seria y urgentemente por las autoridades de gobierno, las bolsas de agua, los filtros y alimentos que el Organismo Ejecutivo está ofreciendo a algunas familias afectadas son medidas paliativas que no resuelven el problema. Es necesario que las autoridades clausuren definitivamente a la empresa Repsa y a otras que se dedican a la plantación de monocultivos en la región, para que se garantice la descontaminación del Ja´ del Río La Pasión para que las semillas de vida nuevamente germinen.