Las acciones ilícitas cometidas por los dueños de grandes plantaciones de palma africana, banano y hule ponen en riesgo la seguridad alimentaria y vida de familias campesinas en la Costa Sur.
El 14 de marzo del presente año, campesinos y campesinas de los municipios de Ocós (San Marcos) y Coatepeque (Quetzaltenango) denunciaron en un memorial entregado a las autoridades de gobierno, que los terratenientes habían desviado ríos y contaminada las aguas de la región, causando inundaciones de cultivos y viviendas en las áreas altas y desecamiento en las partes bajas, y poniendo en peligro la subsistencia de las familias campesinas.
Como consecuencia de las protestas, los campesinos han sufrido amenazas e intimidaciones, las que denunciaron ante el Ministerio Público el 25 de marzo. Sin embargo, hasta hoy día el Ministerio Público no ha tomada ninguna acción para proteger las vidas, cultivos y viviendas de los campesinos.
Por este medio publicamos una documentación fotográfica de los hechos ilícitos de los terratenientes.
Asimismo, denunciamos la negligencia total de parte del Ministerio Público y las autoridades pertinentes por dejar en impunidad los abusos cometidos por los terratenientes y las amenazas contra la vida de campesinos miembros de las comunidades afectadas.
Comité de Unidad Campesina-CUC-
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