Durante la mística del segundo día de la Asamblea Indígena, Campesina y Popular se rindió homenaje a los héroes y mártires de la lucha por la defensa de la Madre Tierra, los bienes naturales y los derechos colectivos de los pueblos originarios.
Entre los recordados se mencionó a Alfonso Bauer Paiz, revolucionario y funcionario del gobierno de Jacobo Arbenz Guzmán. Evelinda Ramírez, lideresa asesinada por la lucha en contra del alza de la electricidad y miembro del Comité de Unidad Campesina –CUC-.
También se recordó a Mamá Maquin, lideresa q´eqchi asesinada en la Masacre de Panzós. Dirigentes estudiantiles entre ellos Oliverio Castañeda de León y Rogelia Cruz, entre otros.
Mientras se mencionaban los nombres de estos personajes, Rafael González, dirigente campesino y hermano de Juan José Yo quien murió en la quema de la embajada de España, mencionaba, con voz fuerte la consigna: porque el color de la sangre jamás se olvida, los masacrados serán vengados.
Al unísono los participantes de la Asamblea repitieron esta consigna pues la historia de los movimientos registran a miles de personas que perdieron la vida luchando por cambiar de raíz la injusticia, en otras palabras, murieron buscando una vida digna para ellos, su familia y para las y los guatemaltecos marginados y discriminados por los gobiernos, principalmente los militares y de empresarios.