Desde el Comité de Unidad Campesina (CUC) conmemoramos el 20 de octubre Día de la Revolución de 1944, haciendo un llamado a la acción política de los diferentes pueblos que coexistimos en Guatemala, para que se retome el camino a una verdadera democracia construida con la participación de todos y todas.
La revolución de 1944 fue una respuesta a décadas de gobiernos autoritarios y represivos como el régimen del general Jorge Ubico que había gobernado Guatemala de manera dictatorial, suprimiendo las libertades civiles y favoreciendo a las élites terratenientes.
Este periodo de la historia de Guatemala se logró por el amplio apoyo popular que incluyó a trabajadores, campesinos e intelectuales, quienes anhelaban un cambio profundo en la estructura política y social del país. Gracias a esta articulación de los pueblos, la presión popular y la falta de apoyo militar se logró la renuncia del general Ubico el 1 de julio de 1944.
La Revolución de 1944 marcó un punto de inflexión en nuestra nación, promoviendo reformas sociales y políticas que tenían como objetivo principal la justicia y el bienestar de todas y todos los guatemaltecos. En ese espíritu, el CUC trabaja incansablemente para defender los derechos de las comunidades indígenas y campesinas en el país, luchando contra la desigualdad, la exclusión, el saqueo, la explotación, la corrupción y la impunidad.
Hoy, recordamos este hito en nuestra historia y conmemoramos este 20 de octubre, día en el que las y los guatemaltecos seguimos alzando nuestras voces en busca de justicia, de una verdadera democracia y equidad como se dio en 1944. Una vez más reafirmamos nuestro compromiso con la lucha por una Guatemala mejor, como lo soñaron nuestras ancestras y ancestros, con el compromiso de heredar un futuro mejor para nuestras hijas e hijos.
Guatemala vive en una permanente conflictividad social, provocada por las elites empresariales, que saquean la riqueza de nuestros territorios, con la complacencia de los gobernantes de turno, que juntos fortalecen el PACTO DE CORRUPTOS, quienes quieren mantener sus privilegios y continuar acumulando riqueza y no escatiman esfuerzos para lograrlo, llegando a extremos de burlarse de la voluntad popular expresada en las urnas y para ello mueven a sus títeres como la Fiscal General y jefa del ministerio público Consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchiche, la fiscal Cinthia Monterroso, el Juez Fredy Orellana, utilizando a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de la Corte de Constitucionalidad, atentando a la poca legalidad y lo que queda de la democracia en nuestro país.
Por lo que, una vez más, venimos, cargados de valor, fuerza y coraje, movilizándonos desde los cuatro puntos cardinales, para evitar que estas mafias arraigadas en el poder del Estado alcancen sus objetivos. Debemos asegurarnos de que prevalezca la voluntad expresada en las urnas y derrotar a las élites corruptas y a sus cómplices. Tenemos el derecho y el deber de manifestarnos para exigir la inmediata renuncia de estos títeres de la impunidad detener las acciones antidemocráticas que impulsan, y seguir con el ejemplo combativo de los pueblos indígenas y sus autoridades de resistencia y manifestación pacífica, como lo establece el artículo 45 de la Constitución, “Es legítima la resistencia del pueblo para la protección y defensa de los derechos y garantías”.
Ante la corrupción y la impunidad,
Los pueblos indígenas construyendo la nueva primavera
CABEZA CLARA, CORAZÓN SOLIDARIO, Y PUÑO COMBATIVO DE LAS Y LOS TRABAJADORES DEL CAMPO.
COMITÉ DE UNIDAD CAMPESINA -CUC-
Miembro de Waqib Kej, de la Asamblea Social y Popular, y de la Vía Campesina internacional.
Iximulew, 20 de octubre de 2023