POR LA DEFENSA DE LA MADRE TIERRA LA RESISTENCIA INDÍGENA, CAMPESINA Y POPULAR

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Este 12 de Octubre, fecha en la que conmemoramos el inicio de la resistencia indígena ante la invasión europea, nos movilizamos para denunciar que los invasores de siempre, ahora con el nombre de empresas transnacionales, aliadas a empresarios nacionales, gobiernos, diputados y jueces, están invadiendo nuestras comunidades para llevarse nuestras riquezas.

 

 

Empresas mineras acaban con nuestros bosques y nuestras montañas para llevarse el oro igual que los primeros invasores extranjeros, empresas petroleras abren profundos pozos para llevarse el petróleo, oro negro que mueve las máquinas y carros, en su mayoría en los países ricos; empresas cementeras se llevan los minerales que necesitan para producir cemento con el que construyen edificios, casas y carreteras que el pueblo construirá, pero que principalmente son para el enriquecimiento de los que ya tienen de todo. Con esas acciones destruyen a nuestra madre tierra que se expresa en los animales, las plantas, los árboles, los ríos y demás bienes de la naturaleza con quien hemos convivido durante generaciones.

Por todos estos males que están creando, exigimos que se anulen las concesiones y el retiro de las empresas mineras, cementeras y petroleras, entre ellas, Cementos Progreso S.A., Proyecto Marlin de la Empresa Montana; Empresa Maya Niquel S.A., Empresa Compañía Guatemalteca de Niquel -CGN-, Empresa Italiana ENEL, Minas de Guatemala S.A. Empresa Solel Boneh, Proyecto minero Cerro Blanco y empresa Gold Corp. Entre Mares.

De la misma manera, las empresas nacionales y extranjeras están creando un desierto verde de caña de azúcar y palma africana, porque nos están robando el agua, empobreciendo nuestras tierras y quitándonos la tierra para producir el sagrado maíz y los alimentos que necesitamos para sobrevivir. No es extraño que haya hambre si cada vez tenemos menos tierra para sembrar, no es extraño que la pobreza aumente si nos pagan salarios de hambre, no es extraño que se altere el clima si en lugar de la gran variedad de plantas y animales en muchos municipios son los monocultivos para los agrocombustibles y otros productos de exportación las que acaparan las mayores y mejores tierras.

El hambre, la pobreza y la miseria no se combate con una bolsa de alimentos o con un poco de abono; se necesita impulsar la producción campesina para el beneficio de las y los guatemaltecos, por lo que exigimos que en el transcurso de este año el congreso apruebe la Ley de Desarrollo Rural Integral tal y como fue presentada por las organizaciones de la sociedad civil; pero sobre todo, exigimos una Reforma Agraria Integral que acabe con la injusta distribución de la tierra. Esta distribución de la tierra en pocas manos es la fuente de muchos de los males que hemos padecido por decenas de años y no podrá existir una Guatemala justa y democrática, si no se acaba con la concentración y reconcentración de tierras.

Así como los primeros invasores nos arrebataron nuestras riquezas e hicieron las guerra en contra de nuestros abuelos y abuelas, los actuales invasores nos están dejando contaminación, destrucción, pobreza y tierras agotadas y cuando exigimos el respeto de nuestros derechos y que no se siga destruyendo la Madre Naturaleza, lanzan sus policías privados, la PNC y el ejército en contra de nuestras comunidades y nuestros dirigentes; los medios de comunicación al servicio de las empresas nos acusan de terroristas, de bochincheros, de no querer el desarrollo y los jueces y ministerio público al servicio de estos empresarios nos persiguen y condenan por defender nuestros derechos. Nuestros hermanos y hermanas de las comunidades que resisten se encuentran perseguidos, hay varios capturados y asesinados.

Por todos estos hechos exigimos que termine la criminalización de nuestras luchas, los desalojos violentos, asesinatos y la remilitarización del país, principalmente en el área rural.

Este día alzamos nuestra voz para recordar que se han cumplido los 3 meses en los que el gobierno se comprometió a dar respuesta a los compromisos que asumió el 14 de julio ante la movilización nacional de diversas comunidades y organizaciones por la defensa del territorio. Ninguno de los compromisos asumidos por el ejecutivo se han cumplido y nuestras comunidades no pueden esperar más. Con promesas, amenazas o falsedades no se detiene el hambre, la injusticia, las enfermedades, la contaminación y la destrucción que estamos sufriendo

Por todas estas razones y las que se han acumulado, una sobre otra, a lo largo de los siglos es que se alza nuestra resistencia por la defensa de la madre tierra y para decir a las cuatro esquinas de Guatemala que el camino que debemos forjar es el de la lucha por el respeto a la Vida y la Dignidad de los pueblos y las personas. Es el tiempo de construir nuevas realidades, articulaciones y alianzas desde los territorios y de lanzar una Ofensiva por la Vida.

Cabeza Clara, Corazón Solidario y Puño Combativo
de las y los Trabajadores del Campo

Comité de Unidad Campesina

- CUC -

MIEMBRO DE WAQIB’ KEJ, CNOC, CLOC Y LA VIA CAMPESINA